Early spring

Podia sentir las hojas de almendro cayendo sobre mi cara y los rayos de sol bañando mi piel. Era aun finales de invierno pero parecia que estabamos en plena primavera. Tumbada sobre el cesped palpe con la mano mi alrededor encontrando la tuya, produciendome una sonrisa idiota a cual enamorada. Al notar mi mano la agarraste con fuerza dandome a entender que no querias que me fuese. Ya llevabamos un rato tumbadas bajo aquel sol que reconfortaba a cualquiera. Me tengo que ir, dije, a lo que me respondiste que esperabas que no fuera capaz de romper aquel instante que se parecia mas a un sueño que a la realidad.Tenia razón, incluso llegue a pellizcar mi brazo sin que te dieras cuenta para comprobar que todo aquello era real, y si lo era, y mas real que nunca. Me gire hacia ti y aun permanecias alli, te habias subido la camiseta para que te diera el sol. No pude evitar acariciar tu abdomen haciendo circulos alrededeor de tu ombligo.Veia como te retorcias a medida que sobrepasaba las lineas de lo prohibido, a lo que respondiste cogiendome la muñeca fuertemente. Te giraste hacia mi aunque casi no podia verte la cara bajo la visera de aquella gorra, asi que sin pensarlo dos veces la cogi por la visera y la lance varios metros delante nuestra a lo que me dijiste, es mi gorra preferida,como has osado hacerlo.Intentaste decirlo seria como si te hubieses enfadado de verdad , pero era imposible, ademas eras incpaz de enfadarte conmigo. Mientras empujaste el hombro del brazo que no tenia apoyado haciendome caer al suelo haciendo que quedara tendida bocarriba y poniendote encima mio y cogiendo mis muñecas me dijiste, y ahora que? ahora ya no puedes hacer nada, te tengo atrapada y hasta que no quiera no voy a soltarte. Me removi un poco, en plan suplica para que te apiadaras de mi y me soltaras ya que no era tan grande el delito que habia cometido. Nada, no sirvio de nada, sino que fue peor... Aun reteniendome por las muñecas empezaste a besarme lentamente el cuelo a lo que respondi mi tipico "para"  y como siempre hiciste caso omiso. Al oirlo en vez de seguir besandome, empezaste a morderme cada vez mas fuerte, haciendo que me removiera mas y consiguiera asi la libertad de mis muñecas. Por fin las manos libres las cuales dirigi a tu espalda para acercarte a mi y sentirte aun mas, queria que fueras mia ahora y en ese mismo lugar, sin mas...